Por Oscar Lazala
Antes de continuar, recuerda que este es el segundo artículo de nuestra serie sobre interoperabilidad en salud en Centroamérica y República Dominicana.
Si aún no has leído el Artículo 1, te invito a hacerlo para tener una visión más clara del problema estructural que enfrentan nuestros sistemas sanitarios y por qué la interoperabilidad es un pilar crítico para mejorar resultados en salud.
¿Por dónde empieza realmente la interoperabilidad?
El progreso real en la transformación digital depende de que los sistemas de salud puedan compartir datos de manera confiable y oportuna. La interoperabilidad no es una característica técnica: es un habilitador de salud pública, eficiencia y calidad asistencial.
Para entenderla, debemos observar sus tres pilares fundamentales:
estándares, arquitectura y gobernanza.
1. Estándares: el lenguaje común del ecosistema
HL7 FHIR: el estándar dominante en intercambio clínico
Hoy FHIR es el estándar más adoptado para interoperabilidad clínica a nivel global. Fuente: HL7 International – Adoption Reports (2023–2024). https://www.hl7.org/fhir/overview.html
Sus ventajas para Centroamérica y República Dominicana son claras:
- Tecnologías web modernas (REST/JSON/XML).
- Modularidad y extensibilidad por perfiles nacionales.
- Comunidad activa y abundante documentación.
- Rapidez en implementación.
Terminologías clínicas: el componente semántico
SNOMED CT, LOINC, ICD-10/11 y RxNorm son indispensables para que los datos mantengan significado clínico en todos los sistemas. SNOMED —https://www.snomed.org
La adopción de estas terminologías en Centroamérica y RD es heterogénea, con países que tienen licencias nacionales y otros que dependen de acuerdos institucionales. Referencia: OPS — “Digital Health Country Profiles” (mapa interactivo de madurez digital; datos parciales por país). https://www.paho.org/es/temas/salud-digital
2. Arquitectura: el plano que permite ordenar el ecosistema
Adoptar estándares sin una arquitectura funciona solo a corto plazo. Para transformar un sistema nacional, se necesita un marco que ordene responsabilidades y flujos.
El modelo más recomendado actualmente es OpenHIE (Open Health Information Exchange).
OpenHIE define:
- Client Registry (CR): Servicio maestro que gestiona identificadores únicos y datos demográficos de los pacientes para asegurar su correcta identificación en el ecosistema.
- Facility Registry (FR): Repositorio central que mantiene información autorizada y actualizada de todos los establecimientos de salud.
- Health Worker Registry (HWR): Directorio maestro de profesionales y trabajadores de salud con sus credenciales y roles.
- Shared Health Record (SHR): Repositorio clínico que consolida y comparte los datos de salud del paciente provenientes de múltiples sistemas.
- Interoperability Layer (HIE): Capa de integración que orquesta, enruta y transforma mensajes entre sistemas para habilitar la interoperabilidad.
- Terminology Services (TS): Servicios que gestionan estándares clínicos, códigos y vocabularios para asegurar un uso coherente de terminologías de salud.
- Mecanismos de autenticación, auditoría y trazabilidad.
En Centroamérica y el Caribe, muchos países utilizan conceptos inspirados en OpenHIE sin implementarlo formalmente, como capas de interoperabilidad o registros maestros sectoriales. Referencia técnica parcial: OPS – “Talleres regionales de arquitectura de salud digital 2019–2024” (colección de seminarios). https://www.paho.org/es/eventos/salud-digital
(No existe un documento que catalogue formalmente la adopción de OpenHIE por país.)
3. Gobernanza: el pilar más determinante (y más descuidado)
La gobernanza es el componente que define si los estándares y la arquitectura se sostendrán en el tiempo.
Incluye:
- Definir autoridad técnica nacional
- Aprobar y versionar perfiles FHIR
- Gestionar registros maestros
- Certificar sistemas y proveedores
- Supervisar cumplimiento
- Administrar cambios y evolución
Los países con mayor madurez digital (Estonia, Finlandia, Canadá, Corea del Sur) presentan estructuras de gobernanza fuertes y estables. Fuente: OECD — “Digital Government Index”. https://www.oecd.org/gov/digital-government/
En Centroamérica y RD, la gobernanza suele estar en unidades pequeñas, dependientes de mandatos políticos o sin financiamiento sostenido.
- OPS — “Diagnósticos de Madurez Digital en Salud” (informes por países con variabilidad). https://www.paho.org/es/documentos/diagnosticos-madurez-digital-salud
- BID — “Situación de la Salud Digital en América Latina y el Caribe”. https://publications.iadb.org/es
Ambos informes proporcionan evidencia fragmentada; no existe aún una evaluación consolidada para toda la región.
¿Cómo se integran los tres pilares?
Un sistema interoperable necesita:
- Estándares para hablar el mismo idioma.
- Arquitectura para que el mensaje llegue correctamente.
- Gobernanza para asegurar que todo funcione hoy, mañana y dentro de diez años.
Sin uno de estos tres, el ecosistema colapsa.
¿Qué sigue?
Con este artículo tienes una visión clara de qué habilita realmente la interoperabilidad y por qué no es solo un asunto técnico, sino institucional.
En el Artículo 3, último de la serie, veremos:
➡️ Qué ha funcionado (y qué no) en la región
➡️ Lecciones para ministerios, hospitales, aseguradoras y proveedores
➡️ Un mapa de ruta en 6 pasos para empezar sin perder tiempo ni dinero
¡Nos vemos en la próxima entrega!
Las opiniones, análisis y conclusiones expresadas en este artículo son exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente la posición oficial de la Afiliación HL7 Centroamérica y República Dominicana, su Directorio Asesor, sus representantes nacionales ni sus miembros. HL7 CAM publica estos contenidos con el fin de promover el intercambio técnico y el desarrollo de capacidades en interoperabilidad en la región. Para mayor información, puede comunicarse a info@hl7cam.org.